Salas de quimioterapia
La costumbre ha llevado a que se denomine quimioterapia el uso de medicamentos para tratar el cáncer. Las células normales del cuerpo crecen y se dividen en una forma controlada, pero las células cancerosas crecen y se dividen rápidamente, sin control. La quimioterapia trabaja atacando todas las células que crecen rápidamente en el cuerpo y su objetivo es eliminar las células malignas y evitar que se multipliquen.
Instalaciones especializadas
La quimioterapia tiene diferentes vías de administración. Generalmente los enfermos la reciben por vía oral, intramuscular y, la que se usa más frecuentemente: la vía intravenosa. En ocasiones se puede administrar quimioterapia directamente al área enferma, sea accediendo a esta a través de una aguja o catéter o mediante la inyección del compuesto en la o las arterias que nutren al tumor. Igualmente, aunque nos de manera frecuente, se pueden utilizar otros espacios del organismo, como por ejemplo, el tejido celular subcutáneo y el espacio que queda entre las meninges y el sistema nervioso central, vía que se denomina intratecal.
El Centro Integral de Oncología cuenta con distintos ambientes para la administración de quimioterapia, dependiendo del tiempo estimado para completar la misma o de la condición del paciente. La capacidad actual permite atender 32 personas en forma simultánea:
La sala para tratamientos prolongados tiene capacidad para atender a 11 personas al mismo tiempo, cómodamente sentadas en butacas reclinables.
La llamada Elipse, es una sala para la administración de tratamientos cortos con capacidad para 12 personas en forma simultánea.
Las salas semi privadas para la realización de procedimientos invasivos y estancia breve de pacientes debilitados, con capacidad de atender a 5 personas en forma simultánea.
La sala de enfriamiento capilar, procedimiento cuyo fin es prevenir la alopecia, aliviando el daño que la quimioterapia causa a los folículos pilosos del cuero cabelludo, con capacidad para atender 4 personas en forma simultánea.
Adicionalmente, se dispone de bombas automáticas y sistemas especializados de infusión para la administración de tratamiento ambulatorio domiciliario.
Nuestras salas de quimioterapia son idóneas para otros tratamientos y procedimientos, tales como:
- Transfusiones de concentrado globular
- Hidratación parenteral
- Tratamientos suplementarios que requieran administración intravenosa o intramuscular
Las instalaciones de las salas de quimioterapia pueden ser utilizadas inclusive por pacientes cuyo médico tratante no forme parte del equipo de oncología clínica del CIO, bajo la supervisión de su médico oncólogo.
Para más información sobre este requerimiento, deberá comunicarse directamente con nuestra Gerente de Operaciones, la Lic. Elena de Rojas merojas@ciove.com
¿Qué esperar el día del tratamiento?
Generalmente, los pacientes deben realizarse exámenes de laboratorio solicitados uno o dos días antes de la quimioterapia, con el fin de asegurar que sus valores fundamentales estén en un nivel adecuado para poder recibir las medicinas. Al llegar al CIO será dirigido a su butaca o cama, donde será atendido por una enfermera especialista en la aplicación de quimioterapia y que, en principio, lo acompañará a todo lo largo de todo su tratamiento. Ella medirá sus signos vitales antes de iniciar el tratamiento, luego procederá a tomar la vía venosa, generalmente en uno de los antebrazos, acceso mediante el cual se administrarán en sucesión los medicamentos preparatorios pertinentes y, a continuación, la quimioterapia. Todo ello según las indicaciones precisas del médico tratante.
Es recomendable que, al menos la primera vez, el enfermo acuda acompañado. Ello previendo la posibilidad, pequeña pero real, de que se presentaran efectos secundarios desagradables. Normalmente, el acompañante puede estar con la persona tratada mientras le aplican el tratamiento. Sin embargo, en estos momentos y como consecuencia de las medidas preventivas para evitar el contagio de COVID, los acompañantes deben permanecer fuera del área de tratamiento. La enfermera estará constantemente pendiente de cada enfermo mientras dure el proceso y, ese mismo día, transcurridas unas horas de su salida, o en los días subsiguientes, lo llamará por teléfono a objeto de seguir su evolución en casa.