En este momento estás viendo Cáncer de riñón: el gran desconocido

El cáncer de riñón es una enfermedad silenciosa que hasta en un 25% de los casos se diagnóstica cuando está muy avanzada.

Globalmente la tasa de supervivencia del cáncer de riñón avanzado a los 5 años es de apenas el 12%.

Hasta hace pocos años se disponía de escasas alternativas efectivas para su tratamiento, por lo cual hubo que identificar otras dianas terapéuticas sobre las que actuar.

Ha habido grandes avances en el diagnóstico molecular de la enfermedad, en el desarrollo de biomarcadores pronósticos de su evolución y métodos que pueden predecir la sensibilidad al tratamiento, revolucionando el desarrollo terapéutico de esta enfermedad.

Desde hace aproximadamente 10 años, se ha visto un cambio radical en la historia natural de este cáncer.

Primero fue el gran hito de los fármacos antiangiogénicos como alternativa a la quimioterapia (que no funciona para el cáncer renal) y a la clásica inmunoterapia con citocinas (con alta toxicidad y bajas tasas de respuesta).

La segunda gran noticia fue la entrada de la “nueva inmunoterapia” la cual tiene buena tolerancia en casi todos los pacientes.

Los fármacos antiangiogénicos (como los inhibidores de la proteína tirosina quinasa: sunitinib, sorafenib, pazopanib, axitinib) frenan la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan y permiten el crecimiento del tumor.

El grupo de las inmunoterapias (como las que inhiben a las proteínas PD1 y PDL1: pembrolizumab, nivolumab, avelumab) actúan entrenando al sistema inmunológico para que reconozcan y ataquen a las células tumorales.

En estudios publicados recientemente se ha demostrado que la actividad conjunta de ambos grupos de fármacos (antiangiogénicos e inmunoterapia) logra una sinergia que permite alcanzar altas tasas de respuesta, muchas de ellas duraderas.

Además ofrece mejor tolerancia que los tratamientos anteriores, lo que representa un beneficio en términos de calidad de vida.